Los concursos de acreedores, en este caso una liquidación, son situaciones complejas motivados por cambios en los hábitos de la demanda ( Airbnb, Booking,… reservas “online”, etc), la devaluación de la libra, inmediata después del referéndum del “Brexit”, que encareció los destinos, la incertidumbre muy intensa y otros factores; las empresas deben adaptarse y el procedimiento concursal es un mecanismo imprescindible de reestructuración, la oportunidad de reconducir el negocio, sean las filiales y unidades de negocio rentables, sea reestructurar las inviables, atenuando, nunca del todo, a los trabajadores la nueva situación.

Durara años, con centenares de profesionales en muchos países, sean mercados emisores: Reino Unido, Alemania, Centro Europa, Países Escandinavos, o los receptores: España, Portugal, Italia, Grecia.

El COMI, estará en el Reino Unido, será de aplicación la legislación británica, el reglamento europeo de insolvencia y las jurisdicciones de estados donde se declararen concursos de acreedores, que se coordinarán.

Las oportunidades que generarán, y los intereses cruzados sino si no se toman las debidas medidas, supondrán un incremento en las oportunidades de recuperación, obtención de recursos para el grupo, pero tendrán un coste relativo razonable y absoluto elevado.

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